Ghosting el arte de ignorar en una relación.

Las relaciones son duras. Son una montaña rusa de emociones que todos deseamos en nuestro interior que únicamente ascienda y ascienda, pero así no es la vida y así no es el amor. El noviazgo, a veces ni siquiera es necesario ese título, es un camino de dos personas comprometidas el uno con el otro, pero a veces un integrante no está tan metido como el otro. Sean novios o no, a veces la otra persona simplemente desaparece de tu vida sin explicación alguna.

¿Qué es?

Eso es el Ghosting, desaparecer de la vida de alguien más, como si hubieras muerto, como si fueras un fantasma. Usualmente es atribuido a personas que están en una relación o a punto de iniciar un noviazgo, pero el ghostear a alguien no tiene edad ni restricción con el tipo de relación que lleves con la otra persona.

En este tiempo de tecnología y redes sociales, lo más común es que te eliminen de todas ellas, que no te contesten tus mensajes o llamadas, que quiten likes o comentarios de tus publicaciones. A veces no sólo se van sin decir por qué, a veces intentan aparentar como si nunca hubieran existido. Posiblemente sea esa la variante más dolorosa, porque nunca podrán quitarte los recuerdos, pero sí borrar todo rastro de evidencia. Como si de pena o arrepentimiento se tratara.

Lo que mata a uno es la incertidumbre. ¿Qué hice para merecer esto?, ¿hice algo mal? Y…

¿Por qué alguien me haría eso?

La persona se va sin dar explicaciones, la víctima se siente culpable y se destruye su autoestima, se sienten humillados, confundidos, adoloridos. Y la pregunta sin respuesta retumba siempre dentro de nuestra cabeza, ¿por qué?

No hay una aclaración universal, todo depende de las personas, la circunstancia, el contexto, etc. Sólo tú puedes saber por qué pasó y esto es un arma de doble filo, porque darle vueltas y vueltas a pensamientos negativos que te hieren constantemente, no es lo más saludable y desgraciadamente, a veces ni así vas a encontrar una respuesta. Tanto por indecisión o por falta de información, porque aunque tú fuiste parte de la relación, a veces no es suficiente con eso, a veces las personas toman decisiones precipitadas, se guían mucho por sus instintos o impulsos.

La verdad es que, al final del día, no tendrás más que teorías en tu cabeza y lo más sano es que dejes de pensar en eso. Porque la única forma de saber con certeza, qué es lo que pasó, es hablando con la otra persona y que te diga sus razones.

¿Cómo lo supero?

Es una tarea difícil, pero hay que realizar un viaje introspectivo y reflexionar mucho acerca de tus aciertos y desaciertos. Esto no es algo nuevo, si bien y el término se originó a principios de la década de los 2000, el ghosting es una técnica que ha sido usada desde hace generaciones porque en esencia, ghostear a alguien es simple y sencillamente, sacarla de tu vida, ignorarla y no dar explicaciones. Independientemente de redes sociales y demás, el punto es desaparecer, eso es algo eterno, atemporal.

No hay una única e inamovible forma de superar esto, varía de persona en persona. A algunos les servirá no pensar en ello y simplemente, seguir adelante, olvidar. Otros necesitarán una respuesta y no podrán dormir hasta obtenerla. Hay algunas personas a las cuales tal vez ni siquiera les importe y ahí está el detalle.

No por ghostear a alguien significa que automáticamente eres el malo de la historia, en algunos raros casos, tal vez ni siquiera haya algún villano de cuento. Puede ser que te estés deshaciendo de una parte de tu vida que únicamente te perjudica. Una persona o relación toxica a la cual no le debes ningún tipo de explicaciones. También puede ser que la persona que ghosteo no se encariñó o apegó tanto como la otra persona, tal vez decidió salirse antes de “perder” más tiempo.

Es algo que duele, sí, pero hay que tener la frente en alto y reflexionar acerca de nosotros y la situación, siempre intentando salir adelante, siempre mejorando.